INSTRUMENTOS DE INVERSIÓN

Derivados

Los subyacentes pueden ser activos financieros (tasas de interés, tipos de cambio de monedas, índices, etc.) o productos básicos conocidos como commodities (cereales, minerales, alimentos, etc.).

Los productos derivados son extremadamente complejos y pueden adoptar diversas estructuras.

FUTUROS Y OPCIONES

Especialmente para realizar coberturas de riesgo, se desarrollaron algunos instrumentos llamados derivados. El nombre nos indica que se derivan de algún o algunos instrumentos primarios. Cuando se negocia un instrumento derivado, en realidad se negocia un contrato. Los derivados no existen “físicamente” como las acciones o los bonos o el dinero, sino que son instrumentos teóricos. Los dos tipos de instrumentos derivados que vamos a describir son las opciones y los futuros.

Una opción es un instrumento financiero derivado que se establece en un contrato que da a su comprador el derecho, pero no la obligación, a comprar o vender valores negociables (el activo subyacente, que pueden ser acciones, bonos, índices bursátiles, etc.) a un precio predeterminado (strike o precio de ejercicio), entre el momento actual y hasta una fecha predeterminada (vencimiento). Existen dos tipos de opciones, la opción de compra (call) y la opción de venta (put).

Un contrato de futuros es un contrato o acuerdo que obliga a las partes contratantes a comprar o vender un número determinado de valores negociables (activo subyacente) en una fecha futura y determinada, y con un precio establecido de antemano. Estos contratos se negocian en lo que se llama mercado a término o mercado de futuros.

Brindan la posibilidad al inversor de colocar el capital a una tasa fija a muy corto plazo, invirtiendo un capital mínimo con garantías que aseguran el cobro. Son alternativas de colocación sin riesgo, con retornos comparativamente altos (en relación a otras opciones del mercado financiero tradicional) y a plazos muy cortos de colocación.

Permite invertir dinero a corto plazo (mínimo 7 días, con un máximo de 120 días). El monto total del préstamo es inferior al valor de cotización de los títulos que entrega el tomador de los fondos en concepto de garantía, con el objeto de cubrir al inversor (que es quien otorga el préstamo), eliminando el riesgo de incobrabilidad. También la Caución es una operación de crédito, pudiendo el titular de títulos financiarse entregando como garantía sus valores en caución en el Mercado.

Las cauciones requieren de dos participantes, que en este caso se llaman el “colocador” y el “tomador” de los fondos correspondientes. El “tomador” de los fondos recibe dinero, a una tasa que se pauta entre los operadores, por un valor aforado de sus valores negociables. Como puede observarse, ésta es una operación financiera ya que ni el tomador desea desprenderse de sus títulos; sólo las usa como garantía para obtener el préstamo del dinero; ni el colocador desea comprar esos títulos, él busca un interés por los fondos colocados. Es una operación de endeudamiento de corto plazo con garantía cuyo retorno es la tasa de interés implícita.

Activa tu Webcam

Captura con ojos abiertos

Captura con ojos cerrados